Esta
reflexión surge de ideas que irrumpieron en la mente del que escribe, después
de la recepción canalizada de las transmisiones que conforman el contenido del
presente blog. Los “Blogs Hermanos”, de los cuales el presente forma parte,
están armados principalmente en base a los ‘mensajes’ recibidos en forma
escrita; pero en algunas ocasiones se han incorporado escritos en forma de
reflexión, y esto ha sucedido solamente cuando ideas ‘inspiradas’ de alguna
manera, han llegado a la mente de quien narra.
Lo que “llegó”
a la mente de quien escribe no es simple de explicar para que lo entienda la
mayoría de los lectores, porque está basado en conocimientos teosóficos sobre
los procesos de las “cadenas evolutivas” de los planetas. Quienes han estudiado
este complejo tema, saben de lo que se está hablando.
A muchos se
escucha hablar en estos tiempos sobre “la Nueva Era”, y temas relacionados, sin
tener un conocimiento más pleno y exacto sobre lo que es la Evolución desde el
punto de vista esotérico; y al no tener este conocimiento la comprensión real
se dificulta mucho. Por eso es que los Instructores
de la Raza han transmitido en siglos pasados, conocimientos claves de
Teosofía con respecto a la Evolución de la Vida; pero pocos son los que desean
saber en profundidad, siendo muchos, en cambio, los que se conforman con lo
poco y superficial que ‘necesitan’ escuchar.
Para decir
lo que debemos decir, trataremos de dar una idea clara de “la inspiración”, sin
entrar en explicaciones muy complejas sobre “las cadenas” de los planetas.
(Invitamos a que ese tema sea estudiado aparte). Quienes conozcan el tema
podrán entender mejor…
Un Logos
Planetario necesita atravesar por 7 encarnaciones durante un gran período
evolucionario. Cada una de esas encarnaciones logoicas es una CADENA de “Globos”
o “mundos”, que forman el campo de Manifestación durante una encarnación. La
encarnación del Logos es una “Ronda” a través de esos 7 Globos o mundos, en los
cuales va tomando materia para asimilar experiencia, para luego ir librándose
de la misma hasta entrar en el descanso (Pralaya) nuevamente, antes de su
próxima encarnación.
De las 7 cadenas o encarnaciones del
Logos, las 3 primeras forman un arco
descendente, cuyo recorrido en descenso finaliza en la 4° cadena, la de
mayor densitud material. A partir del punto medio de esta 4° Cadena, comienza
el arco ascendente o evolutivo,
transcurso en el cual el Logos deberá encarnar 3 veces más, cada vez con
materia más sutil en Su Cuerpo Planetario, para completar así sus 7
encarnaciones, del Gran Período evolucionario.
Tomemos ahora como ejemplo la 4°
cadena, la más densa, ya que La Tierra aquí se encuentra, en la encarnación
logoica más material (llamada “cadena terrestre”).
Los 3 primeros Globos de una Cadena (ahora
tomando como ejemplo, como se dijo, la 4°), son nombrados generalmente con las
letras “A”, “B” y “C”, y forman también un arco descendente (o involutivo)
dentro de esa misma cadena, en cuyo 4° Globo, “D”, la materia física del
descenso alcansa su mayor grado de densidad.
Los ‘Globos’ siguientes, “E”, “F” y “G”, conforman
lo que llamamos el arco ascendente o evolutivo (dentro de esa Cadena), en las
cuales el Logos va sutilizando cada vez más la materia de Su Cuerpo Planetario.
Además en cada Cadena existen 7 Razas que deben aparecer y evolucionar. (Cada
una de esas 7 Razas Madre tiene 7 subrazas).
La Tierra se encuentra en la 5°
subraza (Teutónica) de la 5° Raza
Raíz, la Aria, en el Globo “D” (el
más denso), de la 4° Cadena o
encarnación logoica (la más material). El punto
de mayor densitud fue alcanzado durante la 4° Raza Raíz, llamada Atlante
o Atlántica. Es decir que la actual humanidad está apenas saliendo de su estado
de mayor densidad material, lo cual lleva millones de años…, (tomando en cuenta
que se nos dice que tan solo una Raza Madre se forma y desarrolla en
aproximadamente 1 millón de años…)
Según lo informado, se entenderá que
el verdadero proceso de Ascensión lleva miles de millones de años, y
finalizaría, en realidad, en la 7° gran encarnación del Logos Planetario.
Esta fue una breve reseña, que
esperamos que pueda esclarecer a los interesados.
¿Cómo se relaciona esta información
con la temática de este blog…?
En las transmisiones se habla de que
hubo ‘intrusos del espacio exterior’ que invadieron la Tierra durante la época
de la 3° Raza Madre, la Lemuriana. En ese entonces el Planeta Tierra estaba en
el proceso final del ‘arco descendente’ o involutivo; es decir que estaba
sumiéndose todavía en la materia, y por llegar a su fase más densa.
Los “vándalos del espacio” son extraterrestres
que, al no poseer vitalidad propia, necesitan absorberla de otros organismos.
Estas entidades son remanentes de cadenas evolutivas pasadas, que han perdido
la oportunidad de ascensión (cuando se encontraban en el punto de equilibrio
entre el ‘arco descendente’ y el ‘arco ascendente’), perdiendo sus Cuerpos
Causales (almas). Por ese motivo es que tales entidades no pueden salir del
plano en el que están, y solo pueden “molestar” a las humanidades que están en
su proceso más denso de materialización, es decir, en la encarnación más
material de los Logos. Estas entidades solo pueden interferir retrasando o
dificultando el proceso más crítico de la 4° encarnación de un Logos, pero una
vez que el Ser Planetario y su humanidad ha despegado de se región más densa de
materia, ya se liberan de esas nefastas influencias del espacio.
Estos extraterrestres (que son ‘cascarones
vitalizados’ del cosmos) buscan propagar su existencia vacía de sentido
profundo, a través de experimentos científicos; y hasta pueden emplear las
clonaciones para propagarse; pero hay algo que no pueden ya obtener: ALMA. Por
este motivo, estos remanentes están en realidad en vías de desintegración. Esto
es solo cuestión de tiempo. Sin embargo, en las regiones mas densas de materia
universal, siempre han existido remanentes de este tipo; ‘frecuencias’ en vías
de extinción que luchan por retrasar tal desenlace el mayor tiempo posible.
Comprender esto, es entender más y
mejor el problema del “mal”, que aqueja a los mundos materiales en evolución.
Lo dicho hasta aquí, servirá para dar
a qué pensar a los gustan de la investigación y que no se conforman con
respuestas tradicionales, culturales o preestablecidas…
PAZ Y BIEN.
Alexis B.
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